
El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan... demasiado rápido para aquellos que temen.... demasiado largo para aquellos que sufren.... demasiado corto para aquellos que celebran... pero para aquellos que aman, el tiempo es eterno




A veces por miedo nos calzamos un escudo, una coraza, algo con que defendernos cuando nos sentimos amenazados. Y a veces somos el escudo de otro, somos cómplices de alguien equivocado, lo escudamos. Y a veces nos escudamos tanto que terminamos presos de nuestra propia coraza, solos detrás de nuestro propio escudo. Y a veces estamos desarmados, sin corazas ni escudos, y nos sentimos muy vulnerables. Y otras veces necesitamos sacarnos esos escudos con los que nos protegemos…desarmarnos, tirarnos al agua sin salvavidas



